Es un valor que permite que el hombre pueda reconocer, aceptar, apreciar y valorar las cualidades del prójimo y sus derechos. Es decir el respeto es el reconocimiento del valor propio y de los derechos de los individuos y de la sociedad.

Entendemos como el cumplimiento de las funciones dentro de la autoridad asignada. Nos comprometemos con la sociedad, el servicio a los demás. Asumimos y reconocemos las consecuencias de nuestras acciones.

Es la actitud que se deriva de actuar con integridad y honestidad. Cada asunto de la gestión organizacional será tratado con claridad por los involucrados; de igual forma no habrá dificultad al exponer los resultados de nuestras decisiones y acciones.

Debemos siempre actuar bajo normas tanto ética como moralmente aceptadas. Como seres humanos debemos ser honestos con nosotros y con las demás personas, aceptar que aun cuando fallemos o se cometan errores existirá la disposición de cambiar para mejor y tener un buen proceder.

Incluyamos en nuestro lenguaje siempre expresiones de agradecimiento, aceptemos que muchas de las cosas buenas que tenemos se deben a lo que Dios nos ha dado: amor protección, cuidados, talento, sabiduría.

Compartir conocimientos, experiencias, esfuerzos, aportando lo mejor de cada uno y asumiendo responsabilidades para la consecución de un objetivo en común.

Reconocemos que la comunicación y participación efectiva de todas las personas son importantes para la toma de decisiones en la empresa.